jueves, febrero 21, 2008

Fragmentos del 1221 al 1240

Los filósofos empiezan reflexionando sobre la física y acaban en consideraciones acerca de la moral. Ahí tenemos a Grecia.

1221 (Pág. 152 – 3)

Leo en un filósofo del siglo XIX que La Rochefoucauld tenía razón en el pasado, ¡pero que sus Máximas no se aplicaran nunca al hombre del futuro!

1222 (Pág. 152 – 4)

He escrito todos mis libros a base de excitantes (café, tabaco...). Desde que no puedo tomarlos, mi “producción” se ha reducido a cero. ¡A eso se reducen las faenas del espiritu!

1223 (Pág. 152 – 5)

Sólo me concentro con los recuerdos lejanos. Absorben toda mi atención. ¿Es señal de envejecimiento o simple y pura chochez?

1224 (Pág. 152 – 6)

Todo análisis que acaba con un guiño de esperanza se sacrifica a la convención y se destruye a sí mismo.

1225 (Pág. 152 – 7)

Mis amigos, uno tras otro, me envían sus libros. Sólo yo no escribo nada. Intento tirar de vanidad, y a veces lo consigo.

1226 (Pág. 152 – 8)

La amargura es el resultado de una ambición insaciada, contrariada, desmesurada. La amargura es señal de una descomunal imperfección, por no decir de una descomunal bajeza.

1227 (Pág. 152 – 9)

Es fácil escribir cuando puede hacerse sobre algo que no sea uno mismo...

1228 (Pág. 152 – 10)

Toda clase de prisa denota algun desarreglo mental.

1229 (Pág. 152 – 11)

Tengo que escribir un texto sobre el Dolor. Veo claramente lo que he de decir..., ¿pero por qué hacerlo? ¿Por qué no sufrir en silencio, como las bestias?

1230 (Pág. 152 – 12)

Hay en la vecindad un gallo que canta casi todo el tiempo (¡en la plaza del Odeon!). Es mi amigo, mi único amigo. Debe vivir en alguna buhardilla de la casa de enfrente. Su presencia, su canto sobre todo, me reconcilia con París e incluso conmigo mismo. He nacido para ser granjero, para revolcarme entre boñigas.
Con un alma elegíaca es imposible vivir en la Historia y componer una bonita figura. ¿Cómo crear, cuando se sabe, cuando se siente que cada día que pasa nos aleja un poco más del Paraíso?

1231 (Pág. 152 – 13) (Pág. 153 – 1)

El fin del mundo acontecerá en cuanto que la idea misma de Dios haya desaparecido. De olvido en olvido, el hombre consentirá en abolir su pasado y suprimirse a sí mismo.

1232 (Pág. 153 – 2)

Entre una explicación científica y otra “mística”, sea sobre el tema que sea, la más superficial y decepcionante siempre es la primera.
Ello no impide que pueda uno también cansarse de las explicaciones “profundas”.

1233 (Pág. 153 – 3)

Yo sería un crítico que nunca hablaría de un escritor cuyos méritos son evidentes.

1234 (Pág. 153 – 4)

Encontrarse en un estado de inspiración sin ideas, en un entusiasmo vacío, combinar el aliento y la nulidad, el éxtasis y la carencia, vivir en un lirismo sin poemas..., abdicar en el umbral de la expresión, conocer ese silencio convulso frente al Verbo...

1235 (Pág. 153 – 5)

25 de marzo de 1962.
Esta mañana me he sentido secuestrado por una legión demoníaca. Llevado de la mano al Infierno.

1236 (Pág. 153 – 6)

Afortunadamente el Tiempo existe : de otra forma, nunca escaparíamos de la humillación, ni la vergüenza. Vivo con sentimientos que no exigen la eternidad, sino que, por el contrario, la temen.

1237 (Pág. 153 – 7)

Esos terrores repentinios, esa espera de algo que pase, de que la suerte del cerebro se precipite...

1238 (Pág. 153 – 8)

Por todas partes, en todos y cada uno, detecto la impostura, la irrealidad y la mentira. Mi relación con los demás se encuentra por ello singularmente comprometida. Cuando me topo con un hombre verdadero, mi primer impulso es pensar que se encuentra preso de un error o de una alucinación.

1239 (Pág. 153 – 9)

Cuando detecto en alguien el miedo al porvenir siento verguenza por sentirlo también yo, e intento disiparlo. Sólo nuestra cobardía nos parece legítima y soportable; la de los demás es siempre repugnante.

1240 (Pág. 154 – 1)

2 comentarios:

Beatrice dijo...

Vaya, Jorgewic.
Un sincero, gracias por tu labor. Hoy vas a proporcionarme grandes alegrías literarias.

Jorgewic dijo...

De eso se trataba. Un beso